Olivos... Donde el Norte no es el Sur...


DE LOS LIRIOS A PELEQUÉN...

Volver a escribir luego de casi medio año, es casi como saltarse completa la cosecha y el receso invernal... bueno en realidad eso fue, justo el tiempo que me tomé para retomar mis olivescritos...

Hoy por hoy el escenario ha cambiado un tanto, diría que varios grados de latitud sur. He dejado la noble, soleada, aireada, seca y explotada-explorada zona de Ovalle por la frutal, lluviosa, fría, desarrollada-conectada zona de Pelequén.

Los cambios según casi todos los puntos de vista, siempre son para mejor - frase cliché muy utilizada sobretodo cuando se trata de consolar a los insatisfechos - lo que si se produce en mi caso. Lamentablemente los costos de dejar y tomar algo no siempre son los menores. Dejo un hermano en Ovalle, a un grupo de excelentes trabajadores, un predio en franca recuperación y una experiencia de vida única y por otro lado también genero una distancia con un amigo y su familia... los cambios no siempre son para mejor dirán ellos...

Llego a Pelequén en un agitado y vertiginoso inicio de mes de la patria, con podas finalizando, con mantenciones de riego en pleno proceso, en aplicaciones de herbicidas en las sobrehileras, con arreglos extraprediales de canales y bocatomas... Llego a tratar de potenciar el buen lineamiento planteado en el último período del huerto, luego que se sacudió el horroroso concepto de "esplendor de copa" que alguna vez propuso aquel recolector de aceitunas (nunca productor), de allende Los Andes...

Las cosas son simples cuando quieres verlo de esa manera, hoy debo enfrentar este desafío, insistir en mis conceptos, continuar en la senda de la constante evaluación de todo, en los cuestionamientos, en la apertura a nuevas técnicas y también a tomar lo ya recorrido... a no ser un olivicultor de corte viverista que sólo ve y recomienda lo que le conviene... si no a hacer lo que mejor he hecho hasta ahora... DUDAR de todo pero respondiendo a las necesidades inmediatas... por lo que las dudas deben ser resueltas casi al mismo tiempo que se generan...

Dejo atrás a amigos, a huertos amigos, a un clima excelente, a la seguridad del agua... siempre que no existan las sequías de más de 3 años... a olivos viejos (de la nueva olivicultura)... a mejores aceites, de olivas cosechadas cuando TU quisieras y no el frío, la lluvia, la mano de obra, etc...

Después de ver lo que dejo... me pregunto que gano???... más desafíos profesionales... gano el respaldo de una empresa que tiene una nueva y seria visión de lo que quiere hacer... pero sobretodo lo que gano no tiene nada que ver con olivicultura... gano cercanía a mis seres más queridos y más exigentes...

Bienvenido centro-sur, que desde hoy serás mi norte!
Adiós Norte que siempre serás mi origen...

Pelequén, 30 de Septiembre de 2008

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